A principios del pasado mes de octubre ha tenido lugar La Vendimia en nuestros viñedos. La elección de la fecha es fundamental para que la vendimia sea exitosa. Para ello, hay que recolectar la uva en su momento de madurez preciso, ni antes, ni después. Es un momento clave, tan importante, que marca el futuro del vino, de su sabor, color, aroma y cuerpo.
Antes de poder recoger las uvas se realiza un seguimiento, para ver la evolución de la maduración. Para saber si la uva está lista para ser vendimiada, el enólogo analiza y cata a diario la uva para valorar si cumple los niveles de acidez y azúcar deseados.
En Señorío de Bocos optamos por la vendimia manual, es un proceso laborioso, pero consideramos que es el sistema más indicado si buscamos producir un vino de alta calidad. Los vendimiadores seleccionan las mejores uvas y las cortan con tijeras para después colocarlos en cestos o cajas que serán trasladados a la bodega.
Todos los procesos que intervienen en la producción del vino son fascinantes pero la vendimia quizás sea el momento de mayor emoción. Es el momento de recoger el fruto de la tierra que con tanto mimo hemos cuidado.
Al llegar la uva a la bodega se recepciona en la cinta donde se van seleccionando los racimos. La uva va subiendo por la cinta hasta la despalilladora dónde se separan las uvas del racimo para eliminar el raspón y las hojas.
El siguiente paso en este proceso de elaboración del vino es el “Trasiego por Gravedad” que os contaremos en nuestro siguiente post